Dr. Mayanse: “Un profesional muy presente, dedicado y querido”

El Dr. Mayanse Mitri Boulos, 78 años, era coordinador médico de todas las empresas del Grupo Odebrecht. Como destacó Guilherme Abreu, de Odebrecht S.A., en un comunicado interno que anunció su fallecimiento por infarto, ocurrido en la tarde del domingo, 2 de agosto, él era “un profesional muy presente, dedicado y querido. Se interesaba por la salud de todos”.

El Dr. Mayanse tiene una historia bonita en sus más de 40 años en Odebrecht. A pesar de ser cirujano de formación, era un clínico general muy especial, buscando siempre informaciones más amplias sobre las condiciones de vida y de salud de cada paciente. Su red de contactos con médicos y con los principales hospitales de São Paulo era un gran patrimonio para el Grupo.

Nacido en el Líbano en una familia de origen humilde, el Dr. Mayanse vino para Brasil aún muy joven, y aquí descubrió el amor por la medicina. No paró de trabajar ningún día durante la pandemia. Hacía ejercicios regulares los siete días de la semana, y mantenía una dieta regulada.

Algunas personas que trabajaron con el Dr. Mayanse 

comparten historias y aprendizajes a su lado.

Viviane Silva de Oliveira, apoyo a la salud

“Conocí al Dr. Mayanse en 1995, cuando comencé a trabajar con él en su consultorio. Nunca había actuado antes en el área de la salud, y este año completo 25 años, siempre a su lado. Él era una persona de un corazón inmenso, además de ser obstinado y no desistir nunca. Incluso en los casos difíciles, tenía siempre el mismo cuidado y una paciencia enorme. Él solía decir que el examen clínico es soberano, pues era en este momento que conocía bien al paciente y sus necesidades. Era uno de esos médicos en los cuales usted puede confiar, pues su experiencia de vida le permitía aconsejar sobre cualquier cosa. Teníamos una sinergia muy buena: yo entendía lo que él necesitaba en el tratamiento con el paciente. Aprendí con él a ser tolerante y a tener flexibilidad y disciplina. Él me decía que la mejor forma de enseñar a alguien es por el ejemplo. Vivió su misión con maestría y orgullo en servir al paciente.

Él solía decirme cosas como: “Vivi, quien trabaja con la salud no tiene descanso”, “el paciente es nuestro líder”, “te llamaré todos los días de tus vacaciones”. Estoy segura de que él cumplió su misión y, donde quiera que esté, continuará haciendo su trabajo. A fin de cuentas, él decía que no sabía hacer otra cosa. Siempre tuvo mucho orgullo de decir que era médico. Por aquí hará mucha falta. Cumplíamos años el mismo día y él siempre me llamaba para felicitarme. Lo extrañaré mucho. Su recuerdo permanecerá vivo en nuestros corazones.”

Denize Cavalcante Lopes, médica en Odebrecht

“El Dr. Mayanse era un médico chapado a la antigua. A pesar de tener una fuerte formación quirúrgica, también era un gran clínico. Inició su actuación como médico en una época en que no existían tantas tecnologías y exámenes para el diagnóstico y, por eso, aprendió desde temprano la importancia de examinar a su paciente, utilizando las técnicas primorosas de la propedéutica clínica. Estaba atento a cualquier señal de anormalidad y, como un detective de la medicina, buscaba siempre la solución para cada caso. Después de tantos años de formación académica, presentaba una sagacidad única, en la cual la clínica era soberana y a ella se sumaba con maestría el uso de todos los recursos y avances de la medicina actual.

Sus enfermos (era así que él llamaba a sus pacientes) tenían una importancia capital en su rutina diaria, y para ellos se despertaba muy temprano para iniciar su ciclo de visitas y atenciones. Y él transitaba con desenvoltura y conocimiento por todos los principales hospitales de São Paulo. Era conocido, oído y admirado por profesionales médicos de las más diversas especialidades. Su red de contactos era inmensa, sin embargo era escogida cuidadosamente para tratar a sus pacientes cuando eran enviados a ellos. Enviados, pero no abandonados, pues él permanecía atento a cada paso del tratamiento, hasta que la cura llegase. Y, en sus 46 años de dedicación a esta empresa cuidó de todos los que fueron confiados a él, con competencia, devoción, responsabilidad y amor.

Como colega de profesión tengo un relato para comentar. Era el día 28 de diciembre de algunos años atrás y él me invitó para hacer el “tour” de visitas diarias a los pacientes internados. Fuimos al Hospital 9 de Julio, después al Hospital Sirio Libanés y, por fin, al Hospital Albert Einstein. Antes de cada visita él me contaba de forma breve la historia de aquel caso. Sin utilizar ningún recurso de texto, me pasaba detalles impresionantes de su evolución. Y en cada entrada suya a los cuartos de los pacientes pude presenciar lo que más me encantó: la mirada de confianza y admiración del paciente y de sus familiares, por el simple hecho de que su médico estaba allí, atento a la tempestad y listo para calmar el mar revuelto de la enfermedad. Lo extrañaremos mucho. Nos quedará un vacío enorme. Nada podrá llenar ese lugar.”

Monica Mendonca Lavigne Rogerio de Souza, enfermera

“Tuve la oportunidad de trabajar durante 11 años con el Dr. Mayanse. Soy enfermera y actualmente lo apoyaba coordinando el equipo de enfermería del área ocupacional y asistencial y realizando la gestión del ambulatorio en Pinheiros One. El Dr. Mayanse vivió siendo reconocido por lo que tenía de mejor: el amor incondicional por la medicina y por su familia. Fue este amor por el trabajo que guió su vida. Para mí, es un ejemplo de integridad, sabiduría y simplicidad. Un gran maestro, médico, líder y amigo. Él nos dejó enseñanzas inmensurables.”