Abiertas las inscripciones para el Premio Brasileño Ocyan de Olas Grandes

Las inscripciones para el Premio Brasileño Ocyan de Olas Grandes 2022-2023 están abiertas. Este es el segundo año en que la empresa es colaboradora del proyecto. La competencia, que es conocida como el Oscar del surf, reconoce a atletas profesionales e iniciantes en ocho categorías: bodysurf, kitesurf, bodyboard femenino, bodyboard masculino, wipeout – caída – del año, mayor ola del año, ola del año femenina y ola del año masculina. Este año, la ceremonia de entrega del trofeo sucederá en abril.

En la edición anterior, la secretaria Tieta Kalid siguió de cerca la premiación y participó de algunas acciones del evento. “Me parece muy importante el hecho de que la empresa reconozca a estos atletas, equipos y fotógrafos que se dedican a estas modalidades, porque la inversión en deportes es difícil en Brasil. La iniciativa de Ocyan en patrocinar esa premiación supera el cuidado ambiental, compromiso con el cual ya estamos alineados, justamente por la naturaleza de nuestro negocio”, expresa Tieta.

Incentivada por su mamá, la integrante comenzó a practicar su primer deporte acuático a los 12 años, cuando comenzó a hacer bodyboard. El surf tradicional solo entró en la vida de Tieta algunos años más tarde, cuando ella comenzó a llevar a sus hermanos menores a una escuelita dedicada al deporte.

A partir de ahí, la pasión por el surf dejó de unir solo a la familia y comenzó a protagonizar varias amistades y viajes de la integrante. “En esa ola vinieron amigas de vida que cargo hasta hoy. Hicimos un gran grupo de mujeres que surfean y, en los últimos veinte años, pude surfear en lugares increíbles, como Hawai, Australia, Angola, Sudáfrica y en casi todo el litoral de Brasil”, comenta la secretaria.

La presencia femenina en el surf, no obstante, no fue siempre tan numerosa. “Mujeres surfeando era como, comparando al sector offshore, encontrar mujeres embarcadas en las plataformas: una raridad”, expresa Tieta. Ella recuerda que cuando comenzó, casi no había ropas para surfistas mujeres. “Improvisábamos unas ropas de lycra y usábamos unas camisas feas. Hoy hay varios businesses, marcas y productos dirigidos para el surf femenino”, cuenta la integrante.

Amistad de tabla

Una de las relaciones que Tieta construyó a partir del deporte fue la amistad con otra integrante de Ocyan, la especialista de datos Paloma Ferreira, que comenzó a surfear cuando se mudó para Macaé. “Siempre amé el mar, pero nunca tuve oportunidad de practicar deportes acuáticos porque vivía lejos de la playa y estudiaba mucho, entonces no me daba tiempo. Cuando vine a vivir aquí, vi a la gente surfeando y noté que tenía la oportunidad de comenzar a hacer algo que me gustaba, pero nunca había tenido la oportunidad”, cuenta Paloma.

Entusiasmada con la idea, ella comenzó a surfear incluso antes de aprender a nadar. Para mantenerme en seguridad, me quedaba en la orilla y no salía del lado del profesor. Desde entonces, ya son siete años surfeando prácticamente todos los días y cuatro participaciones en campeonatos. “Habiendo olas, yo surfeo”, constata la analista. El mar retribuyó la pasión de Paloma con amistades, calidad de vida y con Valdir Júnior, su marido. La pareja se conoció en el 2016, cuando asistían a una competencia de surf en Prainha. A partir de ahí, dos desconocidos que amaban el mismo deporte pasaron a amarse uno al otro.

En relación a la premiación, la analista ve la iniciativa de forma positiva. “El surfista ya tiene un mindset dirigido para la sostenibilidad porque necesitamos del mar, entonces ya tenemos esa conexión más profunda. El Premio de Olas Grandes hace esa interacción entre la sostenibilidad, el deporte y el medio empresarial. Mostramos que Ocyan tiene a la sostenibilidad como valor”, analiza Paloma.

Estilo de vida

En una vía de doble sentido, tanto los principios de la empresa son transmitidos por medio del incentivo al surf como los valores del deporte son reflejados en la organización. Vinicius Tinoco, coordinador de facilities, cuenta que aplica en el trabajo algunas de las enseñazas que aprendió encima de la tabla. “En general, las personas en el surf están siempre muy disponibles para entregarse al otro. A veces, estás en una ola en que la preferencia es tuya, pero dejas al otro ir. Es un deporte que enseña a entender el momento correcto, a entender sus límites, a respetar más a las personas, a entender sus problemas y cambiar de lugar con el otro”, expresa Tinoco, que comenzó a surfear con 14 años, influenciado por un primo.

En esa época, el coordinador no tenía dinero para comprar la tabla de sus sueños, una BZ Diamond Pro, el mismo modelo usado por su primo. Comenzó, entonces, a surfear con un equipo menos avanzado, pero no desistió de su objetivo. Durante las vacaciones escolares, Tinoco pasó un mes distribuyendo panfletos en la calle para comprar la tabla que quería y que, hasta hoy, guarda con cariño.

Además del equipo en buen estado de conservación, el coordinador preserva las amistades que hizo en las playas donde ya surfeó. Algunos de sus colaboradores, Tinoco ve por las redes sociales de Ocyan, ya que ellos disputan el Premio de Olas Grandes. Satisfecho en ver a sus amigos compitiendo por la premiación, el integrante evalúa la importancia del evento. “Cuando vemos a una gran empresa, que actúa en el mar, apoyando a aquellas personas que sacan su sustento del mar, siendo atletas profesionales o amateurs, vemos la fuerza que debemos buscar porque durante un tiempo el surf fue marginalizado”, expresa Tinoco. Él explica que, en la segunda mitad del siglo pasado, el deporte era visto como una práctica de quien no tenía nada que hacer.

“Hoy, tener a Ocyan participando del premio, dando el peso que él debe tener, es de extrema importancia para los atletas que están allí dedicándose e incluso para quien no lo es, como en mi caso”, expresa el coordinador, que pretende inscribirse para el Premio de este año.