El potencial del sector de energía para un mundo más sostenible

Artículo de Rafael Souza, Director de Riesgos y Seguros en Horiens y co-coordinador del XVI Forum IBEF-RJ Energía 2022 – Resignificando el sector de Oil & Gas

Las últimas décadas trajeron evoluciones significativas para la sociedad, pero también estimularon debates importantes para diversos sectores y no hay dudas al respecto del papel de las empresas para la construcción de un mundo más sostenible.

El sector de energía está entre los más presionados a avanzar en las prácticas de ESG (Environmental, Social and Governance), especialmente en lo que se refiere a la transición para energías más limpias o de fuentes renovables.

Las metas de descarbonización de la economía – o también las metas de carbono neutro – asumidas por un número creciente de empresas y gobiernos en un horizonte de futuro no tan distante tornan esa agenda cada vez más relevante dentro del sector: ¿cómo generar más energía de forma limpia? ¿Cuál es el impacto de la eficiencia energética en el proceso de transición para una matriz más limpia? ¿Cuáles son los riesgos, oportunidades y desafíos de la transición?

La buena noticia es que el sector ya camina, no es de hoy, en esta dirección. La tecnología y la innovación están muy presentes en el mercado de energía, mejorando la eficiencia de procesos y productos. Aún así, hay un universo de caminos de enorme viabilidad.

La generación de energía eólica offshore, por ejemplo, es considerada hoy una de las más promisorias fuentes de energía renovable, con previsión de crecer ocho veces antes del 2050, de acuerdo con la International Renewable Energy Agency (IRENA).

Actualmente las regiones costeras de los países europeos concentran la mayor parte de los parques eólicos offshore y, por el mundo, hay innovaciones de peso siendo estudiadas, como la integración de parques eólicos con unidades marítimas de perforación y producción de petróleo y gas en alta mar. El objetivo es la sustitución gradual del diesel como principal fuente de energía del activo offshore, lo que ha sido otro ejemplo de cómo el sector está moviéndose para dar pasos cada vez mayores.

En los países emergentes los parques eólicos offshore también tienen un gran potencial. En Brasil tenemos cerca de 1.228 GW para abrigar esta modalidad de proyecto. Recientemente, tuvimos la publicación de un decreto del Gobierno Federal (nº 10.946/2022) relacionado a la cesión de espacios físicos y aprovechamiento de recursos naturales para la generación eléctrica offshore, un relevante hito para la implantación de proyectos en territorio brasileño. En este decreto, entre otros asuntos, son abordados los impactos derivados de la exploración de la actividad de generación de energía, considerando los estudios de riesgos y de qué forma la empresa concesionaria pretende mitigarlos.

Sabemos que el petróleo y el gas natural aún serán agentes esenciales a lo largo de mucho tiempo en la matriz energética global, pero los pasos que estamos dando hoy para asegurar la evolución de la generación, distribución y consumo de energía, además del aumento en la eficiencia de la cadena, son determinantes para abrir nuevas fronteras – y por qué no resignificar – el sector de energía.

¡Los desafíos son muchos, las posibilidades también!