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Braskem inaugura su primera planta de reciclado mecánico de plásticos
DATA: 16/03/2023
En funcionamiento desde marzo, la unidad recibió una inversión de 67 millones de reales y es capaz de reinsertar 250 millones de envases de plástico al año en el ciclo de producción
Líder mundial en la producción de biopolímeros a escala industrial, Braskem da un paso importante hacia el cumplimiento de su objetivo de ampliar su cartera de productos con contenido reciclado para alcanzar 1 millón de toneladas de estos productos en 2030.
Se trata de la inauguración de la primera unidad de reciclaje mecánico en Indaiatuba (SP), fruto de una asociación entre la empresa y Valoren, empresa que desarrolla tecnología y gestiona residuos para su transformación en productos reciclados.
Con una inversión de R$ 67 millones, esta nueva instalación de Braskem comenzó a operar en marzo de este año, en un complejo que cuenta con 9 mil metros cuadrados de área construida, donde trabajan más de 150 empleados.
Esta unidad será capaz de transformar, cada año, 250 millones de envases de plástico postconsumo de polietileno y polipropileno -presentes en materiales de limpieza, higiene personal, cosmética y alimentación, por ejemplo- en 14 mil toneladas de resina reciclada postconsumo de alta calidad.
Las resinas, a su vez, serán reutilizadas como materia prima por la industria de transformación y llegarán al consumidor a través de nuevos productos, como muebles, envases secundarios, artículos de jardinería y pintura, entre otros.
En la entrevista a continuación, Edison Terra, vicepresidente de Olefinas y Poliolefinas de Braskem en América del Sur, presenta los detalles de esta nueva unidad – y subraya los compromisos de Braskem con las mejores prácticas de sostenibilidad en beneficio del medio ambiente. Vea:
¿Qué tipos de productos de plástico puede reciclar la planta de Indaiatuba?
La planta de reciclaje mecánico de Indaiatuba, resultado de una asociación entre Braskem y Valoren, procesa principalmente residuos domésticos, considerando material rígido de polietileno (PE) y polipropileno (PP), como envases de alimentos, materiales de limpieza, productos de higiene personal y cosméticos.
¿Qué tecnología utilizan en el proceso de reciclado?
Los aspectos tecnológicos fueron uno de los grandes desafíos de este nuevo proyecto. La línea de reciclaje está formada por un complejo modular, que integra diferentes etapas y fue desarrollado con know-how propio de Braskem. Los residuos plásticos colocados al inicio de la línea pasan por procesos de trituración, lavado, extrusión y homogeneización.
La disposición del proyecto no tiene precedentes y la maquinaria se basa en tecnología europea de vanguardia, complementada con equipos nacionales.
Entre los elementos diferenciales de nuestra primera planta de reciclado mecánico destacan la línea de lavado de alto rendimiento, con selector óptico para eliminar contaminantes por color y tipo de material, los silos homogeneizadores, los sistemas de dosificación de aditivos e insumos de alta precisión y el módulo de eliminación de olores y filtración de polímeros de alto rendimiento, que contribuye a la calidad del plástico final.
Por último, no podíamos construir una planta sin tener en cuenta, además de la seguridad de las personas, las mejores prácticas de sostenibilidad en su infraestructura. Por ello, hemos llevado a cabo el tratamiento del agua de recirculación, para optimizar los recursos hídricos y energéticos.
¿Cómo encaja la inauguración de esta planta en la estrategia ESG de Braskem?
En Braskem, nuestra misión es mejorar la vida de las personas creando soluciones químicas y plásticas sostenibles. La inauguración de esta unidad representa parte de la materialización de este propósito.
Nuestra estrategia para la transición a una economía circular se basa firmemente en soluciones de reciclado mecánico y avanzado. En el caso del reciclaje mecánico, seguimos trabajando en colaboración con otros eslabones de nuestra cadena para reforzar este proceso, superando las barreras técnicas y logísticas para garantizar la calidad y la cantidad del material reciclado.
Pero es importante reforzar que todo comienza con el consumo consciente y la eliminación adecuada del plástico, a menudo en los propios hogares. Mediante una eliminación adecuada y una recogida selectiva, estos residuos pueden llegar a nuestra unidad y volver al ciclo de producción del plástico, como materia prima de alta calidad para nuevos productos sostenibles.
En otras palabras, estamos construyendo una vía para añadir valor a los residuos plásticos, que a menudo acaban desviándose del sistema de recogida hacia el medio ambiente, los océanos y los ríos.
¿Cuáles son los objetivos de reciclaje a largo plazo de Braskem y cómo los alcanzará la empresa?
El compromiso de Braskem, aprobado por el Consejo de Administración, es alcanzar 1 millón de toneladas de productos con contenido reciclado hasta 2030. Además, también tenemos la ambición de ser reconocidos mundialmente como una empresa que desarrolla la cadena de valor del reciclaje en las regiones donde opera y ser líderes en reciclaje en las Américas.
Para alcanzar nuestros objetivos, tenemos la intención de trabajar a través de asociaciones con otras empresas de nuestra cadena de valor para fortalecer el reciclaje mecánico y avanzado a nivel mundial, así como educar, sensibilizar y comprometer a la sociedad sobre la eliminación adecuada, el consumo consciente y la importancia del proceso de reciclaje. La inauguración de la planta de reciclaje mecánico es una de las diversas iniciativas de Braskem para alcanzar estos objetivos, que se anunciarán en los próximos meses.
¿Qué más está previsto además de este proyecto?
En febrero, anunciamos un acuerdo para la construcción de una unidad de reciclaje avanzado, también en colaboración con Valoren, y la creación de Cazoolo, un centro de desarrollo sostenible de envases, que nos ayudarán a cumplir estos objetivos en el plazo que nos hemos fijado, además de ser iniciativas complementarias a esta planta de reciclaje mecánico. En conjunto, los tres proyectos representan una inversión de unos 130 millones de reales.
A través de estos tres importantes frentes, queremos cerrar el ciclo de la economía circular y mejorar los procesos y vías vinculados al reciclaje de residuos plásticos en Brasil y en todo el mundo.
¿Cuándo estarán listas estas nuevas unidades?
Braskem ha firmado otro acuerdo con Valoren para la construcción e instalación de una unidad avanzada de reciclaje, también en Indaiatuba. Transformará, mediante el proceso de pirólisis, los residuos plásticos que no pueden reciclarse mecánicamente en materia prima circular certificada, que se utilizará para fabricar nuevos productos con la misma calidad que los vírgenes, ya sean resinas o productos químicos.
Esta nueva unidad, que implica un desembolso conjunto de R$ 44 millones, deberá entrar en funcionamiento en el primer trimestre de 2023 y tendrá capacidad para producir 6 mil toneladas de productos circulares al año.
Todavía en el primer semestre de 2022, Braskem prevé inaugurar Cazoolo, su centro de desarrollo de envases para la economía circular. El hub de innovación, que funcionará en la zona oeste de la capital paulista, conectará clientes, diseñadores, propietarios de marcas, startups y universidades con el objetivo de desarrollar envases más sostenibles a través de mejoras en su diseño y recorrido, desde la concepción hasta el posconsumo.
Este nuevo centro es el resultado de una inversión de cerca de R$ 20 millones, considerando sus instalaciones y equipos de última generación, que serán utilizados en la creación de prototipos de embalajes. Todo ello con el objetivo de acelerar el avance de la circularidad de los envases y generar un menor impacto ambiental.
¿Dónde más invierte Braskem en plantas de reciclaje?
La empresa está estudiando el reciclaje en todas las regiones en las que opera, Sudamérica, Norteamérica y Europa. Lo que puedo anticipar es que hemos firmado un contrato de cooperación con Alcamare, la mayor empresa de reciclaje de México, para la producción de resinas de material reciclado destinadas a envases alimentarios.
Además, Braskem apoya a Plastix -empresa danesa de reciclaje de materiales plásticos especializada en separar y reciclar residuos de fibras plásticas del sector marítimo- en su esfuerzo por reciclar redes de pesca y otras fibras plásticas para su uso en el mar. Braskem ha unido sus fuerzas a la empresa para ayudarla a optimizar el proceso de reciclaje proporcionándole apoyo técnico y comercial.
También en Europa, participamos en Nextloop, un galardonado programa desarrollado desde 2020 por la consultora medioambiental londinense Nextek, que tiene un objetivo ambicioso y necesario para la economía circular del plástico: crear el primer polipropileno reciclado de grado alimentario (FGrPP) a partir de residuos posconsumo.
En Estados Unidos, anunciamos en febrero la compra de acciones de Nexus, líder local en tecnología avanzada de reciclado para convertir plásticos difíciles de reciclar en materias primas circulares para la producción de resinas de la misma calidad que las vírgenes.
También en la región, ampliamos nuestra cartera de polímeros circulares, con la inclusión de resinas con contenido reciclado postconsumo para su aplicación en envases alimentarios. Es importante reforzar que estos nuevos productos cumplen las normas de la Food and Drug Administration (FDA).
¿Qué aportan la inversión y la práctica de la economía circular en términos de resultados para los inversores y las partes interesadas de Braskem a corto, medio y largo plazo?
Nos comprometimos públicamente en noviembre de 2018 en beneficio de la economía circular, invitando a otros actores de la cadena a hacer lo mismo.
Este compromiso, que evolucionó en 2020 hacia una economía circular neutra en carbono, inserta a Braskem como parte de la solución, trabajando con todas las partes interesadas para transformar la economía lineal en una circular, donde las necesidades de la sociedad se satisfagan con materiales, procesos y sistemas sostenibles y circulares más innovadores.
Los consumidores, por ejemplo, son más conscientes de los productos y servicios que compran y buscan soluciones y tecnologías sostenibles para su vida cotidiana. Además, existe un gran movimiento de empresas para fomentar las prácticas ESG, ya que los inversores también presentan esta demanda y están más dispuestos a invertir sus recursos en empresas que tengan este propósito y lo demuestren en la práctica.
Creemos que el desarrollo sostenible y la innovación son las bases de las operaciones de Braskem y, en este sentido, invertimos constantemente en la mejora tecnológica de nuestros procesos.
En nuestra visión, invertir en el avance de la tecnología es el camino central en la búsqueda de un futuro más sostenible, y vemos nuestras inversiones en I+D como una herramienta para los desafíos estructurales que permitirán la transición energética hacia una economía más justa, circular y neutra en carbono. Y nuestras iniciativas son también una invitación a quienes quieran unirse a Braskem en este camino.
Publicado originalmente en la revista Exame: Braskem inaugura sua primeira planta de reciclagem mecânica de plástico | Exame
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