Empresas brasileñas lanzan en COP26 una carta compromiso indicandoun aumento de ambición climática progresiva, conforme el Acuerdo de París

Empresas brasileñas de diversos segmentos lanzaron el pasado martes, 9, en COP26, en Glasgow, un documento en el cual se comprometen con la adopción de una agenda climática más ambiciosa, que sea capaz de mantener viva la meta de 1,5ºC, el mayor aumento de temperatura posible para el planeta según los científicos, a fin de evitar el punto de no-retorno del clima. Titulado “Propuestas y Recomendaciones Empresariales para la NDC Brasileña”, y organizado por el Instituto Ethos – Empresas y Responsabilidad Social, el documento es firmado por las empresas Aché, Ambiensys Gestão Ambiental LTDA, Green4T, ICTS, JLL, Natura & CO, OEC, Servmar Serviço Técnico Ambientais LTDA, SPIC Brasil, y Synergia Consultoria Socioambiental.

El lanzamiento ocurrió durante el panel “Elevando la ambición climática de la NDC brasileña y caminos para la descarbonización”, que contó con directores de tres empresas – Natura &CO (Denise Hills), Marfrig (Paulo Pianez) y Norsk Hydro (Domingos Campos) –, además de los gobernadores Paulo Câmara, de Pernambuco, Mauro Mendes, de Mato Grosso, y del vicepresidente de la Cámara de los Diputados y relator del proyecto de ley 528/2021, que tiene como objetivo regular el mercado de crédito de carbono en Brasil, Marcelo Ramos.

De acuerdo con el documento firmado por las empresas, fruto de discusiones realizadas a lo largo del 2021 dentro del Grupo de Trabajo de Medio Ambiente del Instituto Ethos, esta iniciativa tiene el diferencial de indicar la composición de “un ecosistema dinámico de actuación, donde las empresas proponentes colaboran y ayudan a construir una red de garantía de los derechos a la calidad de vida y evitación del punto de no retorno climático”.

En relación a las emisiones de gases de efecto invernadero, las empresas signatarias se comprometen no solo a medir y reducir sus emisiones, a fin de aumentar su eficiencia energética, buscando emisiones cero antes del 2030, sino también divulgar anualmente sus resultados. Además de esto, las empresas se comprometen a eliminar productos oriundos de deforestación o explotación ilegal de sus redes de producción y comercialización y desarrollar planes de descarbonización buscando “una transición justa, promoción de empleos verdes y renta a la población”.

De acuerdo con Cauê Borges Maia, responsable de Medio Ambiente en OEC, la firma del documento reitera el compromiso de la empresa con la agenda del clima. “Entendemos que el sector productivo solo tiene cosas que ganar con el país y sus empresas tornándose referencia en iniciativas para la descarbonización y enfrentamiento de los cambios climáticos. Es visible el redireccionamiento de los proyectos de ingeniería que cada día exigen mayor prioridad para el buen desempeño de sus emisiones”, afirma. La pauta del clima no es una novedad para la constructora. Por 8 años consecutivos, OEC recibe el Sello Oro de GHG Protocol, herramienta utilizada por empresas y gobiernos para entender, cuantificar y gestionar emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Entre las más de 100 empresas que recibieron el Sello Oro, OEC fue la única del sector de construcción pesada.

Además de “apoyar acciones de conservación de los biomas” en que actúan, las empresas se comprometen con “establecimiento y fortalecimiento” de una economía de bajo carbono. Entre las medidas listadas en este sentido, están la inserción en su base de inversiones de la “precificación de carbono y auditoría de las cadenas de valor para la reducción de emisiones” y promoción de estudios internos sobre mercado de carbono y reglamentación de créditos de carbono, con el objetivo de “darles más seguridad jurídica y tributaria a las empresas que invierten en proyectos y/o compensación”.

El documento firmado por los empresarios también revela una preocupación con la transparencia de las cadenas de valor. Entre las medidas asumidas, está “garantizar la rastreabilidad de las cadenas productivas y asegurar la transparencia de los impactos de su actuación para la sociedad”. Para ello, se comprometen a mantener relaciones más cercanas con las cadenas de proveedores y estimular la “adopción de compromisos y métricas para la disminución de emisiones”, además de adoptar políticas que promuevan “mitigación y adaptación al cambio del clima en sus operaciones directas”.

En su carta de “propuestas y recomendaciones”, las empresas revelan también la preocupación con la “sociobiodiversidad”. El término se traduce en 11 puntos de acción, entre los cuales está la eliminación de la deforestación ilegal en sus cadenas productivas, la promoción de modelos de negocio que valoricen al bosque en pie y la inversión en investigación y desarrollo para uso sostenible de los recursos naturales, fomentando la bioeconomía y soluciones basadas en la naturaleza, “reconociendo y valorizando el conocimiento de comunidades tradicionales y indígenas – pueblos originarios y tradicionales”.

En su parte final, el documento hace una serie de “recomendaciones al gobierno brasileño”, dividida por temas como “Emisiones de Gases de Efecto Invernadero”, “Fiscalización y Transparencia”, “Comunicación y Educación” y “Residuos Sólidos”.

Instituto Ethos – Empresas y Responsabilidad Social

El Instituto Ethos de Empresas y Responsabilidad Social es una Oscip cuya misión es movilizar, sensibilizar y ayudar a las empresas a gestionar sus negocios de forma socialmente responsable, tornándolas colaboradoras en la construcción de una sociedad justa y sostenible.

Creado en 1998 por un grupo de empresarios y ejecutivos de la iniciativa privada, el Instituto Ethos es un polo de organización de conocimiento, intercambio de experiencias y desarrollo de herramientas para auxiliar a las empresas a analizar sus prácticas de gestión y profundizar su compromiso con la responsabilidad social y el desarrollo sostenible.

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Conozca más: www.climabrasil.org.br