Braskem lanza portafolio para impresión 3D en América del Sur

Filamentos, pellets y polvo de polipropileno pueden ser utilizadas en impresoras industriales y tipo desktop, ampliando la versatilidad de los procesos y produciendo piezas más resistentes y estables

Braskem dio otro paso importante en su estrategia de innovación y lanza, este mes, un portafolio con productos exclusivos para la industria de manufactura aditiva, popularmente conocida como impresión 3D, mercado en plena expansión en el país. El sector, cuyas principales características son la descentralización de producción y personalización de las soluciones, también ha ayudado en el enfrentamiento del nuevo coronavirus por medio de la producción de máscaras del tipo face-shields y componentes de respiradores mecánicos, por ejemplo.

Las soluciones de Braskem a partir de polipropileno (PP) se mostraron atractivas e ideales a la manufactura aditiva, con base en la reciclabilidad, resistencia al impacto y estabilidad dimensional de la materia prima, que tiene recursos de bisagra durables ??y también una densidad más baja que otros tipos de plásticos. El PP para impresión 3D puede ser encontrado en formato de pellet y filamento, ambos producido en Brasil, y en polvo, importado de los Estados Unidos. Además de esto, los productos pueden ser utilizados tanto en impresoras 3D industriales, como en máquinas tipo desktop.

Los filamentos de PP de Braskem, que están disponibles en los diámetros de 1,75 y 2,85 mm, fueron desarrollados con el usuario en mente y entregan un mejor balance de propiedades mecánicas, estabilidad dimensional y desempeño en impresión a los usuarios. Ya el polvo de polipropileno, desarrollado para el proceso de sinterización selectiva a láser (SLS) – proceso que utiliza láser para sintetizar polvo de polímero -, es resultado de colaboración con ALM (Advanced Laser Materials), subsidiaria de EOS América del Norte, y se destaca en función del desempeño mecánico, estabilidad dimensional de las piezas impresas y altas tasas de reuso del polvo remanente en el lecho de impresión al final de cada ciclo. Ya el producto de PP en forma de pellets fue desarrollado en colaboración con Titan Robotics, con enfoque en la plataforma innovadora de extrusión de pellets en escala industrial ATLASTM.

Para el gerente de Innovación y Tecnología para Manufactura Aditiva de Braskem, Fabio Lamon, el nuevo portafolio de la empresa permite que los procesos para impresión 3D se tornen aún más sostenibles en Brasil. “La manufactura aditiva, por si sola, es un proceso cuya naturaleza es de no-desperdicio, pues se basa en la fabricación de una pieza tridimensional por medio de la adición de capas de materia prima a partir de un archivo digital 3D, lo que viabiliza la libertad total de formato y elimina las pérdidas y los residuos comunes en diversos procesos tradicionales de fabricación. Cabe resaltar que el polipropileno desarrollado para esta aplicación posee la misma reciclabilidad que las demás resinas termoplásticas producidas por Braskem y utilizadas en otros procesos de transformación, lo que refuerza nuestro compromiso con la sostenibilidad y la economía circular”, afirma.

La impresión 3D está tornándose cada vez más relevante para Braskem, como fabricante de materia prima, por la perspectiva de crecimiento de mercado. Se trata de una tecnología disruptiva y con un fuerte atractivo de innovación transformacional, que impulsa el desarrollo de soluciones, relevante en el contexto de industria 4.0 y los aspectos de sostenibilidad, por tratarse de un proceso de manufactura totalmente descentralizada, que minimiza pérdidas y descarte de materiales, además de impactos logísticos.

Las primeras iniciativas de la compañía en esta área tuvieron inicio en el 2013, en el proyecto Imprimiendo el Futuro, una colaboración con Made In Space, proveedora de la NASA, para el desarrollo de una impresora 3D para la operación en gravedad cero. El equipo producido y enviado a la Estación Espacial Internacional, en el 2016, usa el polietileno I’m green^TM bio-based de Braskem, producido a partir de la caña de azúcar, y ganó, en el 2019, el apoyo de una recicladora en la cual el equipo de astronautas podrá transformar residuos plásticos en materias primas para la producción de nuevos ítems.

Los productos en forma de filamentos y pellets para el uso directo en impresoras 3D pueden ser adquiridos directamente con Braskem, y los productos en forma de polvo son comercializados globalmente por ALM (Advanced Laser Materials). Los filamentos de PP de Braskem también pueden ser adquiridos por medio de 2M3D, distribuidora oficial de filamentos de impresión 3D de Braskem para América del Sur.

“Como mayor productora de resinas termoplásticas de las Américas, Braskem está siempre evolucionando y mejorando su portafolio para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. El lanzamiento del portafolio para impresión 3D es otro paso en nuestra evolución. Estamos entusiasmados con el desempeño de nuestro polipropileno con relación a otros materiales disponibles en el mercado y creemos que la disponibilidad en las formas de pellets, filamentos y polvo ayuda a fortalecer aún más el gran potencial que vemos para el mercado global de impresión 3D”, comenta Jason Vagnozzi, director comercial de Manufactura Aditiva de Braskem.

Impresiones 3D en el combate al nuevo coronavirus

Braskem donó, en julio, 120 bobinas de filamentos plásticos para la producción de máscaras de modelo face-shield y partes de respiradores artificiales, ítems esenciales para el combate a la pandemia de covid-19. Además de esto, la compañía ofreció su equipo de especialistas en manufactura aditiva para prestar apoyo al trabajo de doce centros de investigación en impresión 3D, en los estados de Bahía, Río de Janeiro, Río Grande do Sul y São Paulo.

El filamento de polipropileno (PP) producido por Braskem para uso en impresoras 3D fue convertido en barras para cerca de cinco mil face-shields, distribuidas a los profesionales de la salud que actúan en hospitales de la red pública en las respectivas regiones de los centros de investigación.

En Bahía, el producto fue donado a la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Estado de Bahía, que lo redistribuyó para siete centros tecnológicos del SENAI en el interior del estado. En Río de Janeiro, la iniciativa benefició al centro de investigación en impresión 3D de la Pontificia Universidad Católica (PUC-RJ). En Río Grande do Sul, el Parque Científico y Tecnológico (Tecnopuc) de PUC-RS y la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRGS), coordinados por el grupo Brothers in Arms, recibieron los filamentos. En São Paulo, el material fue entregado a 3D Criar y a Inkubetech, que apoyan el Proyecto Hígia.