?Debemos terminar con la idea de que hablamos solo sobre leyes?

Para Everson Zaczuk Bassinello, Conformidad no puede ser un tema que se restringe a normas y reglamentos. Precisa ser un tema de nuestro día a día, tanto en nuestra vida personal como profesional. Lee la entrevista que el Chief Compliance Officer (CCO) de Braskem nos concedió sobre este y otros temas relacionados a nuestro proceso de cambio

¿En qué se diferencia la evolución sobre Conformidad en Braskem del proceso por el que viene transitando todo el Grupo Odebrecht?

Los modelos son muy similares. Nuestro Sistema de Conformidad está muy alineado con el del Grupo del que formamos parte. Ambos se fundamentan en tres pilares: prevención, detección y remediación, además de diez medidas estructuradas para hacer con que ese sistema funcione. Lo que cambia es que cada medida se debió analizar, adaptar y ajustar a la particularidad, madurez y necesidad de Braskem, una empresa de capital abierto, con aspectos regulatorios propios y operación en Estados Unidos, México y Europa, además de Brasil.

Desde ese punto de vista, ¿la realidad de Braskem torna el proceso más complejo?

Sí, pero el hecho de ser una empresa de capital abierto facilita, porque ya veníamos en un proceso de estructuración de nuestro ambiente de control y Gobernanza. Percibo ese movimiento no como un movimiento de ruptura, sino de evolución, que fortalecerá y hará que la empresa esté más preparada.

El Sistema de Conformidad de Braskem siempre fue reconocido como uno de los más avanzados del Grupo Odebrecht. ¿Eso ha sido un diferencial?

Pese a que nuestro Sistema de Conformidad es una referencia interna, cuando nos comparamos con las mejores prácticas del mercado, todavía hay mucho por hacer. Nuestro Programa de Conformidad cuenta con más de 160 iniciativas de perfeccionamiento. Ya logramos avanzar en nuevas Directrices y Procedimientos destinados a los temas de Conformidad, por ejemplo. Actualmente, tenemos un plan global estructurado de Capacitación y Comunicación sobre Conformidad, todos con un direccionamiento especifico para cada región en que operamos. Otro cambio fue en la gestión del Canal Línea de Ética. La buena práctica de mercado sugiere que ese canal sea tercerizado. Seguimos en esa línea y hoy tenemos un canal más profesional e independiente, con una herramienta de gestión de relatos, que es referencia. También establecimos un nuevo proceso de evaluación de terceros (Due Diligence). Además, formalizamos la función de Auditoría Interna, que pasó a evaluar de forma objetiva e independiente la efectividad de los procesos y controles.

¿La metodología de la Línea de Ética de Braskem es distinta a la que sigue la Línea de Ética de los demás Negocios del Grupo Odebrecht?

Trabajamos con el mismo proveedor (ICTS). El diseño de los procesos es muy parecido. Lo que cambia es que los contratos y los ambientes están separados y son distintos, garantizando la Gobernanza adecuada de la gestión de los relatos en cada Negocio. Hoy en día Braskem posee 90 protocolos de pruebas que deben seguirse para cada tipo de denuncia, diseñados según su realidad.

¿Cómo evaluarías los primeros meses de este Canal en Braskem?

Observamos una calidad en el relato. Antes teníamos muchos relatos que no tenían conexión con el Código de Conducta, improductivos desde el punto de vista de la información y que dificultaban mucho el trabajo de investigación. Hoy no tenemos un aumento significativo en el número de denuncias, pero observamos que la calidad de los relatos mejoró: son más estructurados y completos, lo que ayuda a la investigación. Estadísticamente, la mayoría de las denuncias se relaciona con conflicto de intereses, en primer lugar, y a temas que involucran el ámbito laboral, en segundo. Ya tenemos varios casos investigados y procedentes, en que ya se adoptaron medidas disciplinarias, incluso con demisión con justa causa.

Los equipos de Conformidad todavía son vistos como la “línea de adelante” de nuestro proceso de cambio. ¿Cuál es el principal desafío de trasladar ese protagonismo a líderes y liderados?

Lo que intento hacer en Braskem es lo mismo que hicimos con Salud y Seguridad, tema que forma parte del día a días de las personas y de los PAs de los líderes. La idea es que Conformidad forme parte del ADN de los integrantes así como Salud y Seguridad ya forman parte. En Braskem, en cualquier ámbito de trabajo que vayas, encuentras vídeos y orientaciones sobre seguridad. En las reuniones, tienes indicadores sobre el tema.  La Conformidad debe llegar a ese nivel. En las plantas industriales están los Diálogos Diarios sobre Seguridad (DDS), pero todavía no observé en ninguna de mis visitas diálogos sobre Código de Conducta, Política de Conformidad… Eso es lo que debe ocurrir. En el momento en que estemos en esa etapa, lograremos nuestro objetivo. Es un largo camino, no es un cambio del día a la noche y esa agenda debe ser automática y natural. Es un tema que todavía requiere mayor madurez.

¿Por qué?

Conformidad todavía es un tema nuevo. ¿Cuál ha sido el lema de nuestro direccionamiento? Asociar la Seguridad en el Trabajo con la seguridad personal y familiar. Esa es la analogía que estamos haciendo: asociar Conformidad en el ámbito empresarial con los temas de ética desde el punto de vista personal y familiar. Debemos terminar con la idea de que solo estamos hablando sobre cumplir con leyes, normas y reglamentos. No es solo eso. Nosotros debemos discutir aquí sobre Integridad y los líderes están motivados a difundir ese concepto.

Braskem tiene sus propios instructores independientes. ¿Cómo será su interacción con los instructores independientes del Grupo Odebrecht?

Son acuerdos de colaboración totalmente separados y distintos. Los instructores del Grupo Odebrecht no interfieren en el trabajo de los instructores de Braskem, que son el estadounidense Guy Singer y el brasileño Henrique Vergara. El primero responde al DOJ (Departamento de Justicia estadounidense) y el segundo, al MPF (Ministerio Público Federal de Brasil).

Con 41 unidades industriales y oficinas en las Américas, Europa y Asia, Braskem atiende Clientes en más de 70 países. ¿Cómo asegurar el alineamiento de la Conformidad en un contexto geográfico, político y cultural tan amplio?

Este, de hecho, es un gran desafío. Definimos para todas las regiones una orientación global, a efectos de que de forma macro, podamos llegar a todas las localidades. Pero advertimos que, en el nivel de procedimiento, debemos ajustarnos, porque nos enfrentamos a leyes y culturas diferentes. En Europa, por ejemplo, existe un proceso más maduro, una cultura educativa mucho más evolucionada. Muchos escenarios de riesgos ni siquiera aparecen, son inimaginables. Precisamos de una visión global que se adapte a la realidad y particularidad de cada región. Recordando siempre que, si determinada unidad quiere ser más conservadora y restrictiva, puede hacerlo. Lo contrario, no se puede. Ese es el principio que venimos adoptando.